Creciente inseguridad moviliza a vecinos del barrio María Victoria.

Pobladores de la zona alta del barrio María Victoria, inmediaciones del hotel casino Amambay, se vienen movilizando para la recolección de firmas que acompañará una solicitud de mayores garantías, en lo que a sus vidas y bienes se refiere, a ser presentado en su momento ante el Ministerio Público.

Según los pobladores del lugar, la inseguridad se origina en una serie de “bocas de fumo” diseminadas por el sector, las cuales atraen una indeseable clientela que, para sustentar su vicio, se dedican a pequeños hurtos domiciliarios en horas de la noche, perjudicando indefectiblemente a los vecinos.

A esto se suma la presencia de estos viciados a toda hora por las calles, llegando a provocar riñas callejeras que generalmente tienen como principales protagonistas a adolescentes y jóvenes brasileños,.

En su gran mayoría estos viciados provienen se sectores marginales de la vecina Ponta Porá.

A estos se suman algunos indígenas también dedicados a similares menesteres, con el lamentable registro de que estos nativos urbanos, especialmente los más jóvenes, van cambiando progresivamente la cañita por el crack.

Según cuentan los pobladores, no pasa una noche sin que alguna familia se vea perjudicada por estos marginales.

Ollas, cubiertos, ropas, escobas, herramientas, mangueras, pequeños lavarropas  y cualquier otra cosa que pueda ser arrastrada puede desaparecer en menos de lo que canta un gallo.

Las familias afectadas se sienten molestas e impotentes, ya que muchas veces se enteran de que objetos que les fueron robados, según ellos adquiridos con sacrificio, son cambiados a pocos metros de su casa por valores irrisorios, cuya moneda de cambio es el crak.

Del otro lado están los pobladores que todavía no fueron “visitados”. Estos dicen estar alerta y preparados convenientemente para darles una merecida “bienvenida” según comentan.

Citan como ejemplo lo ocurrió no hace mucho, cuando un delincuente con cuatro ordenes de captura en su país, Brasil, fue abatido con dos escopetazos después de haber sido sorprendido intentando llevarse una moto ajena del interior de una vivienda del barrio en horas de la madrugada.

Con el documento de referencia dicha comisión vecinal espera llamar la atención de las autoridades a fin de que se tomen las medidas necesarias para poner fin a este clima de inseguridad que argumentan estar soportando.