De acuerdo a la Policía, el patente no pertenece al referido rodado y sí a una camioneta con similares características, pero de color azul, propiedad del ciudadano japonés Javier Koichi Onovera Otsuka, quien reside en la localidad de Pirapó.
US$ 30 MIL DÓLARES POR UNA CARGA
Concepción. Especial.- El suboficial Claudio Rojas fue asesinado por sicarios al mando de la poderosa mafia por haber revelado informaciones que derivaron en la incautación y posterior liberación de 50 kilos de cocaína en la localidad de Naranjay, ubicada en el primer departamento. Así revelan datos extraoficiales, al tiempo de indicar que varios otros policías estarían en la mira de los matones a sueldo.
El pasado domingo 8 de agosto, agentes de la oficina regional del departamento de Narcóticos de la Policía Nacional con asiento en Pedro Juan Caballero, incautaron aproximadamente 50 kilos de cocaína de alta pureza en la localidad de Naranjay. Para no entregar la millonaria mercadería y detener a los narcotraficantes, los uniformados habrían solicitado 30 mil dólares (cerca de G. 150 millones), dinero que fue pagado de inmediato a los antidrogas.
El hecho, sin embargo, no terminó por ahí ya que, realizada las averiguaciones, se supo que el suboficial Rojas fue el que habría alertado a sus pares de Narcóticos sobre la existencia de la mercadería.
Por la información, el referido uniformado habría percibido una importante cantidad de dinero, fruto de la coima realizada por narcóticos.
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