Mientras prosigue la búsqueda del supuesto mandante del asesinato del sub oficial mayor Claudio Rojas, los agentes de la oficina regional de la División Narcóticos de la Policía Nacional serían investigados por el Ministerio Público.
Esto se desprende de las expresiones del agente fiscal abogado Sixto Celso Marín, quien tiene a su cargo la investigación de este caso. “No se descarta esa posibilidad. Estoy recabando datos en torno al caso. Después voy a tomar una determinación jurídica sobre ese punto”, señaló Marín.
Los datos que maneja el fiscal Marín dan cuenta de que el sub oficial Rojas informó a los agentes de Narcóticos sobre un cargamento de 50 kilos de cocaína procedente de Bolivia que debía salir de la colonia Naranjay, Concepción.
En base a este dato, los antidrogas de la Policía Nacional atajaron el vehículo que transportaba la droga y detuvieron a sus ocupantes.
Luego exigieron una coima de 30 mil dólares (unos G. 150 millones) para liberar la millonaria mercancía, pedido que fue aceptado de inmediato por Estigarribia, siendo que parte de dicha suma, fue a parar al bolsillo del suboficial asesinado, manejándose además la versión de que los propios intervinientes le habrían contado a Hermenegildo Estigarribia quien le alcahueteó, por lo que el supuesto narco habría ordenado su ejecución.
“Al registrarse el crimen, ya manejábamos esa información. Todo hace indicar que ese fue el móvil del asesinato”, expresó tajante el fiscal Marín.
Por otra parte filtró el dato de que altos mandos de la Comandancia de la Policía Nacional, a través de sus comandados superiores locales también habrían recibido su “cupo” en dólares americanos por el “buen trabajo” los muchachis de narcóticos, información, esta que había siso adelantada en la víspera por el matutino capitalino La Nación.
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