Al parecer cansado de las presiones recibidas por la inoperancia de su compadre, el Ministro del Interior, Rafael Filizzola, finalmente dio luz verde a la Comandancia de la Policía Nacional para efectuar el esperado y tan reclamado relevo del comisario Francisco González, quien desde hace casi un año y medio, venia desempeñándose como jefe departamental de la Policía Nacional , aunque siempre se comentó, hasta en el seno de las propias filas policiales, que “quien cortaba la torta era otro”.
González deja el cargo en medio de una crítica generalizada de la ciudadanía por su notada falta de autoridad y capacidad demostradas para enfrentar la creciente ola de inseguridad que azota a nuestra comunidad.
Mal visto hasta por muchos de sus ex comandados, Francisco González tenía la fama de ser un funcionario meramente “de gabinete”, y difícilmente se le solía ver circular por las calles en trabajos de ronda o de control de sus subordinados.
Sin embargo, cuando no, la chismografía fronteriza hizo correr la versión de que una de las contadas veces en que el ex jefe subió en su patrullera fue para ir a pasear a altas horas de la noche por un sector rural de Pedro Juan, luego de recibir una misteriosa llamada telefónica.
En pleno paseo, por un solitario callejón vecinal, “casualmente” se encontró con un operativo de incautación de droga que estaba haciendo un grupo de sus de sus subordinados.
Los polis habían detenido una camioneta con un voluminoso cargamento de hierba espirituosa, más conocida como marihuana, que estaba siendo transportada por un conocido poblador de barrio Obrero, cuyo supuesta identidad hasta llegó a ser divulgada por medios de prensa locales.
El comentario daba cuenta además que ante la situación creada, el ahora destituido le habría propuesto al poblador de barrio Obrero solucionar todo amistosamente y de acuerdo a los procedimientos de estilo en estos casos, unos 20 mil dólares americanos pondrían fin al “malentendido”.
Como el aporte aparentemente tenía que ser “in situ” y al taca taca, el afectado se declaró insolvente en ese momento y largó una contra oferta y cerró el “incidente” con algo difícil de rechazar, una lujosa camioneta 2010, que -según el chisme- el paseandero efectivizó al otro día en una conocida concesionaria de automóviles de la avenida doctor Francia.
Su propio compadre en ese momento, como siempre lo hizo, lo defendió a capa y espada, negando cualquier posibilidad de González estar involucrado en ese tipo de transas, dada su “probada honestidad”.
Una vez más Filizzola volvía a desoír la preocupación y el reclamo de algunas de nuestras autoridades, no todas, y de la atemorizada población que ya suplicaban a gritos el cambio del comisario Francisco González. Sin embargo le volvió a dar su voto de confianza y lo dejó en el cargo.
Ahora en su reemplazo fue nominado el comisario principal Tito Mercedes Núñez, quien venía cumpliendo similares funciones al frente de la Jefatura Departamental de la Policía Nacional del pacato Misiones. amambay ahora.com ( foto: Diego Lozano)
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