Uno de los ejecutados es una persona no identificada por carecer de documentos de identidad, de sexo masculino, de 28 años aprox. cutis morena, cabello negros, quien vestía pantalón jeans color crema, campera color oscuro y botas de color amarillo.
El otro fue reconocido por su padre y familiares como Carlos Anderson Proença (19) quien de acuerdo a las referencias dadas se dedicaba a juntar latas y cartones, así como a vender helados palito por las calles de la frontera..
Como supuestos autores aparecen dos personas desconocidas de sexo masculino, a cara descubierta quienes se desplazaban en un automóvil color oscuro, cuyos demás datos se desconocen por darse a la fuga.
Tras tener conocimiento del hecho personal de patrulla se constituyo en el lugar encontrando los cuerpos tendidos en el suelo, ensangrentados sin aparente signos de vida uno de ellos con el rostro sobre un montículo de carbón encendido.
Guardias de seguridad apostados en las inmediaciones dijeron haber visto minutos antes sobre la calle Paraguai (lado brasileño), a un automóvil color oscuro del cual descendieron dos sujetos desconocidos.,
Estos cruzaron hacia la franja de frontera seca, donde se encontraban los “andarinhos” cobijándose del frío bajo un techo precario, escuchándose casi de inmediato varias detonaciones, luego de lo cual los desconocidos se alejaron del lugar.
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