Triple homicida y asaltante muerto con varios balazos

Un conocido y peligroso delincuente, asaltante y triple homicida quien también regenteaba una boca de fumo (sin que la Policía Nacional o la Senad jamás le molestaran) fue otro antisocial ejecutado en lo que va del año.

Se trata de Alberto Cabañas (20), alias “Kambá”, quien a pesar de su juventud era una potencial amenaza para la seguridad de los vecinos de su barrio.

Hasta donde se sabe tenía cinco antecedentes criminales tres por homicidio y dos por asalto además de varias denuncias por grescas familiares, callejeras y resistencia.
Lo que nadie se explica, es que supuesta mágica seducción ejercía este peligroso delincuente juvenil sobre fiscales y jueces para mantenerse en las calles y hasta habría que investigar quienes han sido los magistrados que sucesivamente le han venido beneficiando con medidas alternativas o sustitutivas a pesar de ser un delincuente secuencial-

Según versiones el citado homicida y asaltante habría abordado a dos personas que retornaban de una fiesta con la intención de robarle el biciclo en que se desplazaban, siendo que en dichas circunstancias uno de los ocupantes de la moto reaccionó y le encajo tres balazos dejándolo seco en medio de la calle.

La vivienda que habitaba Cabañas junto con su familia es una conocida boca de fumo, ubicada sobre la calle Arroyo Suizo y Ramón Gill Sánchez, a un costado del ex aserradero “Ito” del barrio María Victoria, una miserable tapera refugio de delincuentes y viciados que se reúnen todo el santo día en el lugar, donde también se reducen objetos robados generalmente en el vecindario y a pesar de las constantes denuncias de algunos vecinos, porque la mayoría opta por ver y callar por temor a represalias, y del propio senador Roberto Acevedo la gente de la Policía Nacional o de la SENAD  jamás intervino para poner fin a la situación.
Precisamente, este lugar era el refugio habitual de otra lacra social conocida como "Paulista", con varias ordenes de captura en San Pablo por asalto y trafico, quien fuera abatido a escopetazos a inicio de la pasada semana a escasas tres cuadras de allí.

Según comentarios el ahora inquilino del cementerio de San Carlos solía abordar a las personas que pasaban a pie frente a su tapera para molestarles, especialmente a mujeres, casi siempre drogado o en estado alcohólico y últimamente, según las malas lenguas, se paseaba por las calles de su barrio con un homosexual en una mitsubichi blanca. En uno de sus zapatos la policía encontró un moño de cocaína. El cuerpo del sujeto fue llevado a la morgue del Hospital Regional. (Foto:capitánbado.com)