Una nueva versión vienen manejando los investigadores acerca del trasfondo que culminó con el asesinato, por equivocación, de la menor María Elena Areco Giménez, (13) hecho éste ocurrido días atrás frente a una vivienda del barrio Guaraní de esta ciudad.
Para una mejor comprensión de este merengue, lo que a ciencia cierta se sabe es que María Elena fue muerta al ser confundida con su hermana, otra menor de 15 años.
Esta menor de 15 años mantenía relaciones amorosas y llegó a vivir algunos días en concubinato con un constructor brasileño, Fernando Icassatti, alias “Filinho” un cuarentón casado que había abandonado su familia por la citada “lechuguita fresca”.
Sin embargo la primera versión, de que una tal “Adela” esposa del tal Icasatti habría sido la mandante del caso va quedando de lado.
La nueva hipótesis, con muy fuertes aristas de total credibilidad según el senador Roberto Acevedo, apunta a que el tal Filinho Icassatti y el otro albañil, morador de la zona de Cerro Corá’í, habrían estado trabajando en una residencia en la vecina ciudad de Ponta Porá realizando obras de albañilería.
Dicha residencia sería supuestamente propiedad de un presunto narcotraficante conocido como “Compadre”.
De dicha residencia donde trabajaron, Fernando Icassatti y su compañero de trabajo, un tipo de 68 años, habrían robado drogas y armas, específicamente cocaína y una escopeta calibre 12.
Descubierto el robo el tal “Compadre” le habría dado un plazo de ocho días a Filinho Icassatti para que devolviera lo que le robaron porque sino les mataría a todos.
Vencido el plazo, ni la droga ni la escopeta aparecieron, y como la quineañera amante de “Filinho” Icassati también estaba por dentro del tema, se habría ordenado la ejecución de los tres, de la pendeja, de su amante Filinho y del otro albañil de 68 años residente en la zona de Cerro Corá’í, en cuya vivienda habrían llegado a quedarse varios días el tal “Filinho” con su “lechuguita”.
Uno de los supuestos sicarios, que en lugar de matar a la de 15 mató por equivocación a su hermana de 13, apareció muerto en la zona de Mafussi al otro día de la ejecución de la menor y fue identificado en su momento como el preso sambucú Alexandre José Minotolo (32) quien supuestamente y de acuerdo a los datos que van surgiendo, habría sido contratado por el tal “Compadre” para realizar la “limpieza” y posteriormente ultimado con un balazo en medio de su cabeza a manera de “quema de archivo”.
Hasta el momento tanto el tal “Filinho Icassatti” y su compañero de trabajo, ambos con orden de captura, se encuentran desaparecidos y se presume que los mismos hayan corrido igual suerte.
Cabe destacar que a unos 200 metros de la vivienda de la menor ultimada, el tal “Compadre” tiene otra residencia en construcción, la cual, según vecinos, el tal “Filinho” y su joven amante solían frecuentar para sus iniciales encuentros amorosos.

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